lunes, mayo 29, 2006

Cronica de un bodorrio o el alcohol embrutece

El sabado se nos casaba Jesús. Quien iba a pensar que él, precisamente él, fuera a acabar como ha acabado.
A las 12:30 era la hora indicada en la invitación a la que debería haber comenzado la ceremonia. Y digo deberia porque no lo hizo ya que si una novia no se retrasa parece que no es una boda en condiciones. Así que tras el largo tostonazo de la misa y bla bla bla pues eso, felizmente casados les bombardeamos con arroz, lentejas y garbanzos. Osea, el típico cocido castellano con ingredienes varios. Con fotos y demás nos fuimos a tomar unas cañas por ahí hasta la hora de comer. Las 16:00. Vaya horas de comer. Pero estaba todo muy rico.
El menú estaba de vicio aunque yo me se de unos que si hubieran ido a esta boda hubieran pasado más hambre que los pavos de Manolo... a no ser que hubieran pedido menú de niño.
Tras casi acabar con las existencias de vino y un postre que algún bastardo me destrozó ya que le metió el dedo hasta el fondo, nos fuimos a la segunda parte del titulo de hoy.
Si, el alcohol embrutece y embrutece demasiado. En el restaurante había una especie de discoteca porque no llegaba a serlo del todo. No se exactamente cuantas copas se consumieron pero estoy seguro de que mis amigos se tomaron unas 200 copas entre todos (solo los amigos, no todos los invitados) y claro, hizo mella en su comportamiento.
No hubo destrozos (de momento) pero si hubo bronca con el especímen de siempre a la cabeza. No pasó a mayores pero en ese instante rondó mi cabeza la idea de espantar de la celebración... pero bueno, aguanté que no casamos al Jesus todos los días.
Debido a los 300 grados centígrados que había en la discoteca y los 8 litros de sudor que sudé opté por ir a ducharme a casa y cambiarme de ropa para estar más comodo. El puto traje me estaba matando y la camisa parecía la de Camacho en el mundial de Corea y Japón.
Así que limpito y mudado me bajé al último escenario de celebraciones por hoy. Un bar donde teníamos consumiciones gratis o_O. Había pagadas 300 copas y creo que se consumieron bastantes más. Aquí ya hubo desperfectos en el mobiliario, la vajilla y no se si algún automovil.
Hubo quien acabó rodando por el suelo, o vomitando, o sangrando por la nariz. A eso de las 2:30 la situación se había ido de las manos ya y sólo faltaba la policía por llegar... y llegó, pero pasó de largo.
A eso de las 3:30 decidí huir del lugar ya que la cosa se iba poniendo cada vez peor y estaba todo el pescado vendido, ya que ni había bollitos a los que echar fichas ni el cuerpo estaba para mucho jaleo.
Desde el punto de vista de observador inercial, completamente sobrio y consciente de mis actos he de reconocer que no me lo pasé tan mal como esperaba ya que tenía pensado cenar en casa... y no fue posible, pero en fin que hay cosas que no proceden y cuando uno está embrutecido... pues pasa lo que pasa.
Como colmo ya total me dieron una invitación para otra boda el día 29 de julio. Dios, la gente se ha vuelto loca. Me dijeron que no me habían puesto pareja pero que si la tenía que lo dijera que se ponía un cubierto más así que... ¿hay alguna susodicha lectora de éste humilde blog que quiera ser mi pareja?

Comments:
Hay pruebas de sobra que demuestran que fuiste uno de los que rompió la porcelana china del bar.




P.D: No, no hay pruebas :(
 
"El alcohol es la excusa para liarla pero la peña es lo que desea en el fondo porque yo cuando voy pedo no me dedico a liarla"

idem opino.
 
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