jueves, diciembre 23, 2004
Visita relámpago a Madrid
Todo comenzó sobre las 3 a.m. cuando me levanté de la cama sin apenas haber dormido nada, y es que ya lo dijeron los Baron Rojo en su tema "El Pedal", nunca he logrado descansar la noche antes de viajar... así que el cansancio, sueño y cabreo acumulado a estas horas es elevado.
Empezó bien la historia pues el tren hotel que debía llevarme hacia Madrid llegó con 10 minutos de adelanto, lo cual hacía que si iban a ser pocas las horas muertas que tenia éstas aumentaran en unos minutejos, concretamente unos 20 que fué el tiempo de adelanto con el que llegué a Madrid.
Del viaje en sí no comentaré nada pues me había acostumbrado mal a los últimos viajes (léase regreso de la escapada puzolanica) y ya lo dijo aquel... cualquier tiempo pasado fue mejor.
A la llegada típico desayuno en aquella cafetería de Chamartín donde desayunamos mis colegas tendancers la mañana de regreso del Bacardí Ministry of Sound.
A partir de aquí comenzaban unas 4 largas horas hasta la hora de mi cita, porque había ido a Madrid a una entrevista de trabajo que no lo había dicho.
¿Qué hacer en una ciudad que no conoces, y que es grandísima y que hay elevadas posibilidades de perderse? pues eso, perderse. Primer destino, y como visita obligada Estadio Santiago Bernabeu. Hacía eones que no visitaba dicho templo, concretamente desde 1990. Estaba todo muy cambiado y no es ni la sombra de lo que yo recordaba. Me gustó. Ahora a ver cuando puedo verlo por dentro junto con otras 70000 personas y 22 tios corriendo en el verde.
También estuve viendo los impresionantes edificios del complejo Azca, una lástima no haber llevado la cámara de fotos, aunque no vi mucho pues tampoco quería llegar tarde a la entrevista.
Aprovechando la exelente mañana madrileña y el solecito que hacía decidi volver andando a Chamartín para de ahí ya tomar el bus 150 y llegar al lugar de mi cita.
Tengo que reconocer que me gusta Madrid. Un lugar donde cada cual va a lo suyo, en el que puedes pasar desapercibido, en el que a nadie le importa como vas, etc... ¡Justo lo que yo necesito!
No fue dificil dar con el sitio donde tenía la entrevista, aparte del exelente mapa que me habia creado yo con mi cuerpo y con mi mente, las informaciones de la señorita de RR.HH. fueron precisas, lo que me hizo llegar con suficiente tiempo de antelacion como para que me diera tiempo a tomarme un zumo mientras el run run de la loteria nacional taladraba mis oidos. Por cierto, he pillado 50,4 €.
Con unos 30 minutos de adelante sobre la hora prevista de la entrevista he llegado al edificio donde fui citado. La culpa del adelante se la podremos echar al tren hotel, que el fué el primero. Así que me toco esperar hasta que la señorita pudo atenderme.
La entrevista fué lo de siempre, con mucho inciso en el tema personal. Yo que iba dispuesto a molarme sobre mi experiencia laboral va la tipa y me sale por el tema personal. Eso me ha descolocado e incluso a veces no he sabido que contestar. Me ha tenido 45 minutos sometido a un tercer grado en el que salian a relucir mas veces mis amigos que mi experiencia profesional. No he salido muy contento de la entrevista. Me dijo que en unas 3 semanas se sabría la movida, y que si había superado esta entrevista tendría que hacer una nueva entrevista, esta vez en Zaragoza ya con el personal de la empresa en cuestion de la demarcación de alli. Todo un lío. Como dice el señor Kike a.k.a. Zinker quieren que haga un tour por toda España.
Así que con esto y un bizcocho, listo para volver una vez mas a Zamora. Casi con el tiempo justo para pillar el billete y subirme al tren, lo que implica que no me dio tiempo a comer. Y para colmo el señor taquillero me gastó una broma muy pesada pues me dijo que no había billetes para Zamora. Oh dios mios! Me tocaría volver vía Salamanca o vía Valladolid porque el siguiente tren para Zamora era a las 22:30.
Mmmm, exelente viaje de vuelta pues había unas chicas muy guapas en mi coche. Amf amf, especialmente una de la que no tengo ni idea del nombre, ni de la direccion, ni del telefono (que si tuviera idea iba a estar yo aquí ahora escribiendo esto) pero que fue la única que me dijo algo. Exelente experiencia. No reproducire la conversación, puesto que es obvia.
Y por fín pude llegar a casa, meter algo en el estómago pues solo había tomado un botellín de agua en el bar del tren mientras disfrutaba de la compañia de mi amigo Marlboro y descansar pues como díria mi gran amigo Axe la "kalzada" era exagerada.
Empezó bien la historia pues el tren hotel que debía llevarme hacia Madrid llegó con 10 minutos de adelanto, lo cual hacía que si iban a ser pocas las horas muertas que tenia éstas aumentaran en unos minutejos, concretamente unos 20 que fué el tiempo de adelanto con el que llegué a Madrid.
Del viaje en sí no comentaré nada pues me había acostumbrado mal a los últimos viajes (léase regreso de la escapada puzolanica) y ya lo dijo aquel... cualquier tiempo pasado fue mejor.
A la llegada típico desayuno en aquella cafetería de Chamartín donde desayunamos mis colegas tendancers la mañana de regreso del Bacardí Ministry of Sound.
A partir de aquí comenzaban unas 4 largas horas hasta la hora de mi cita, porque había ido a Madrid a una entrevista de trabajo que no lo había dicho.
¿Qué hacer en una ciudad que no conoces, y que es grandísima y que hay elevadas posibilidades de perderse? pues eso, perderse. Primer destino, y como visita obligada Estadio Santiago Bernabeu. Hacía eones que no visitaba dicho templo, concretamente desde 1990. Estaba todo muy cambiado y no es ni la sombra de lo que yo recordaba. Me gustó. Ahora a ver cuando puedo verlo por dentro junto con otras 70000 personas y 22 tios corriendo en el verde.
También estuve viendo los impresionantes edificios del complejo Azca, una lástima no haber llevado la cámara de fotos, aunque no vi mucho pues tampoco quería llegar tarde a la entrevista.
Aprovechando la exelente mañana madrileña y el solecito que hacía decidi volver andando a Chamartín para de ahí ya tomar el bus 150 y llegar al lugar de mi cita.
Tengo que reconocer que me gusta Madrid. Un lugar donde cada cual va a lo suyo, en el que puedes pasar desapercibido, en el que a nadie le importa como vas, etc... ¡Justo lo que yo necesito!
No fue dificil dar con el sitio donde tenía la entrevista, aparte del exelente mapa que me habia creado yo con mi cuerpo y con mi mente, las informaciones de la señorita de RR.HH. fueron precisas, lo que me hizo llegar con suficiente tiempo de antelacion como para que me diera tiempo a tomarme un zumo mientras el run run de la loteria nacional taladraba mis oidos. Por cierto, he pillado 50,4 €.
Con unos 30 minutos de adelante sobre la hora prevista de la entrevista he llegado al edificio donde fui citado. La culpa del adelante se la podremos echar al tren hotel, que el fué el primero. Así que me toco esperar hasta que la señorita pudo atenderme.
La entrevista fué lo de siempre, con mucho inciso en el tema personal. Yo que iba dispuesto a molarme sobre mi experiencia laboral va la tipa y me sale por el tema personal. Eso me ha descolocado e incluso a veces no he sabido que contestar. Me ha tenido 45 minutos sometido a un tercer grado en el que salian a relucir mas veces mis amigos que mi experiencia profesional. No he salido muy contento de la entrevista. Me dijo que en unas 3 semanas se sabría la movida, y que si había superado esta entrevista tendría que hacer una nueva entrevista, esta vez en Zaragoza ya con el personal de la empresa en cuestion de la demarcación de alli. Todo un lío. Como dice el señor Kike a.k.a. Zinker quieren que haga un tour por toda España.
Así que con esto y un bizcocho, listo para volver una vez mas a Zamora. Casi con el tiempo justo para pillar el billete y subirme al tren, lo que implica que no me dio tiempo a comer. Y para colmo el señor taquillero me gastó una broma muy pesada pues me dijo que no había billetes para Zamora. Oh dios mios! Me tocaría volver vía Salamanca o vía Valladolid porque el siguiente tren para Zamora era a las 22:30.
Mmmm, exelente viaje de vuelta pues había unas chicas muy guapas en mi coche. Amf amf, especialmente una de la que no tengo ni idea del nombre, ni de la direccion, ni del telefono (que si tuviera idea iba a estar yo aquí ahora escribiendo esto) pero que fue la única que me dijo algo. Exelente experiencia. No reproducire la conversación, puesto que es obvia.
Y por fín pude llegar a casa, meter algo en el estómago pues solo había tomado un botellín de agua en el bar del tren mientras disfrutaba de la compañia de mi amigo Marlboro y descansar pues como díria mi gran amigo Axe la "kalzada" era exagerada.