martes, diciembre 21, 2004

Esas dulces voces que resuenan en mi telefono II

Nuevamente, una señorita de RR.HH. volvió a ponerse en contacto conmigo. Esta vez por fin habrá cita, si. Será el miercoles 22 de diciembre (coño, cuando la loteria) en madrid (coño, donde la loteria). Pues nada, que a ver si me toca el gordo.
Ipso facto fui corriendo corriendo a comprar el billete de ida (el de vuelta no lo compré, pero no piensen que no voy a volver) y llegaba yo a casa todo ilusionado cuando la frase lapidaria de mi señora madre me llegó a desilusionar casi por completo.
Es muy duro que te llame una empresa de las "grandes" y que la reacción en tu casa sea "tu estas tonto". Pero ya dije, el tren pasa una sola vez, y si lo pierdes, lo pierdes. Logico.

En otro orden de cosas (XDDDDDDDD) la tarde la he pasado a pie de obra. Casi decir que me he convertido en un autentico experto en pilotaje. Decidi tirar la tarde observando y sacando unas fotos a la obra donde trabaja mi viejo en la que se estaba realizando una cimentacion mediante pilotes. Es acojonante el tamaño de la máquina que hace eso y la cuidada precision que hay que tener a la hora de ejecutar cada uno de ellos.
En fins, otro día haré un extenso artículo de esto del pilotaje, que hoy me duele el pecho.

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